Fluir con la primavera...
Esta es una de mis épocas favoritas, ya que además de que cumplo años a finales de marzo (cosa que me emociona), disfruto como una niña, con el regalo de EXPLOSIÓN que nos hace la naturaleza.
El año pasado, y gracias al confinamiento, me di tiempo de observar cada día como iban cambiando las plantas de mi jardín… de verdad, ¡fue una pasada!. Me resultaba alucinante saber que mientras yo dormía se estaban formando los pétalos de las flores que vería a la mañana siguiente.
Y sí, eso es LA PRIMAVERA, una época en la que el crecimiento, el progreso, y el ascenso del Qi están más presentes que nunca, ya que pasamos de la época de extremo YIN y FRÍO del invierno, al crecimiento del YANG de la primavera.
Míralo de esta manera: de pronto, dentro de ti, la energía comienza a crecer y crecer. Tanta energía debe canalizarse por algún lado, no crees? Si tus meridianos o canales están bloqueados, que crees que podría pasar? Yo me imagino como cuando cierran de pronto un tramo de la autopista por un fallo, y nos toca hacer una cola de esas que no se acaban nunca… pues eso mismo trata de imaginarlo dentro de ti.
Así se entiende que a algunas personas el comienzo de la primavera LES CUESTA. Sea porque padecen de alergia o astenia primaveral, sea porque comienzan a tener problemas para dormir o porque se incrementa la frecuencia de los dolores de cabeza… el caso es que si te sientes parte de este grupo al que le cuesta esta transición de YIN a YANG, te recomiendo:
– Desconecta de tu computadora, teléfono o tablet al menos un par de horas antes de irte a dormir. De esta manera, ayudarás a que tu mente baje revoluciones y puedas descansar de forma placentera. El uso de aceites esenciales relajantes como LAVANDA o MANZANILLA, son de gran ayuda.